Presidente OMC: «La transposición de la directiva europea de asistencia transfronteriza va a remover cimientos en el sistema sanitario español»

El plazo de transposición a la legislación nacional de cada Estado miembro de La Directiva 2011/24/UE, relativa a la aplicación de los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza europea, culmina el próximo 25 de octubre. Para el presidente de la Organización Médica Colegial dicha transposición «va a remover cimientos en el sistema sanitario español», según puso de manifiesto en la Jornada sobre Sanidad transfronteriza promovida por la OMC.

El plazo de transposición a la legislación nacional de cada Estado miembro de La Directiva 2011/24/UE, relativa a la aplicación de los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza europea, culmina el próximo 25 de octubre. Para el presidente de la Organización Médica Colegial, el doctor Juan José Rodríguez Sendín, dicha transposición «va a remover cimientos en el sistema sanitario español, algunos de gran calado que van a permitir, por fin, ponernos de acuerdo en aspectos tales como tener una historia clínica única y que los pacientes puedan ejercer sus derechos en cualquier lugar del territorio español, además de hacer frente al fraude de las prescripciones o garantizar la autenticidad del médico, entre otras cuestiones».

El presidente de la OMC junto con la secretaria general del Ministerio de Sanidad, Pilar Farjas, fueron los encargados de inaugurar el pasado viernes la Jornada «La aplicación en España de la normativa europea sobre los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza», celebrada en la sede del Parlamento Europeo en Madrid y promovida por la Organización Médica Colegial, de acuerdo con el papel que la corporación ejerce como autoridad competente de ejercicio profesional en el ámbito europeo.

En el acto inaugural, el doctor Rodríguez Sendín recordó que en Europa los sistemas de salud europeos «son un verdadero símbolo». «Constituyen un gran patrimonio colectivo del que disponen los ciudadanos europeos, a partir de derechos, y no de concesiones».

«Son sistemas -añadió- sustentados sobre principios de solidaridad y de equidad, algo que, sin duda, compacta mucho a los ciudadanos». «Si en estos momentos tuviera que elegir un cemento que compactara a los ciudadanos europeos, elegiría el compacto que genera el sector sanitario. Éste es sustancialmente importante y clave». Asimismo, según señaló, «son sectores estratégicos de la economía del conocimiento, verdaderos generadores y distribuidores de riqueza. Pero también, generadores de uno de los mayores bienestares que se pueden alcanzar, como es la Sanidad».

Precisamente, el sentido que la OMC ha pretendido dar a esta Jornada como explicó su presidente, radica, en cierto modo, «en generar confianza en los españoles respecto a la Europa en la que tenemos que participar y construir, y esa génesis de confianza tiene que ser mutua».

Al respecto, el doctor Rodríguez Sendín recordó el esfuerzo realizado por los profesionales para estrechar la confianza con los políticos, «hemos creído oportuno y necesario firmar un acuerdo que estamos dispuestos a cumplir y llevarlo hasta las últimas consecuencias». Ese mismo esfuerzo el presidente de la OMC lo pide ahora por parte de las instituciones hacia los profesionales, ya que con la participación de organizaciones y eso supone entregarnos las responsabilidades que creemos que debemos tener, como la de ser autoridad competente para las materias que nos afectan», tal como remarcó.

Todo ello contribuye, en su opinión, «a reforzar nuestro Sistema Nacional de Salud a través de políticas y compromiso de los profesionales, pero también contando con la participación de los pacientes como pieza fundamental».

El presidente de la OMC se mostró convencido de la necesidad de reforzar el SNS pero, como dijo, «no necesariamente gastando más porque no equivale a hacer las cosas mejor. En épocas anteriores, ha habido mucho más gasto sanitario y, como puede comprobarse, no se ha obtenido rentabilidad sanitaria ni mejores indicadores que respondieran a esa cantidad de dinero invertida, sobre todo en la primera década del año 2000».

Rodríguez Sendín evidenció que se manejan dos lógicas que no siempre discurren en paralelo. Por un lado, la lógica sanitaria, y por otro, la lógica política, muchas veces, confrontadas. «Nuestra estructura política democrática es mejor que lo que hemos tenido anteriormente, a pesar de los momentos difíciles, y pese a sus problemas, crisis y vaivenes. Sin embargo, alguna vez, tiene encontronazos con la lógica sanitaria de la que no se puede prescindir».

Finalmente, insistió en la necesidad del Pacto por la Sanidad, «me produce cierta tristeza que el presidente anterior, Zapatero, y el actual, Rajoy, se pusieran de acuerdo en modificar la Constitución para pagar lo que se debe, algo que me parece necesario», sin embargo, lamentó que no se haga el mismo esfuerzo «para ponernos de acuerdo en que el sector sanitario necesita un pacto y en dejar de utilizar el sector sanitario para la búsqueda o pérdida de votos, entre otras cosas. Me produce, realmente, pena que no se llegue a ese acuerdo», concluyó.

PILAR FARJAS: «LA DIRECTIVA EUROPEA APORTA
SEGURIDAD JURÍDICA Y EVITA FRAUDES»

La directiva europea 2011/24/UE de derechos de pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza se sustenta en la libre circulación de ciudadanos, de bienes y de servicios. Con ella se pretende que, en la Unión Europea, los ciudadanos puedan elegir su asistencia sanitaria en un país distinto del suyo de afiliación. Sobre esta cuestión giró la intervención de la secretaria general de Sanidad, quien tras valorar la relevancia de la Jornada organizada por la OMC, destacó la importancia de la implicación de todas las organizaciones profesionales en este proceso de transposición de la directiva.

Los trabajos para la transposición de esta Directiva en España están llegando a su fin. Y es que, como señaló Farjas, «España es un país que cumple, fiable y responde con responsabilidad y rigor a todos los retos que supone la pertenencia activa en la Unión Europea». «El esfuerzo de todos por la mejor aplicación de esta directiva -añadió- supone una mejor atención a los ciudadanos en la asistencia sanitaria en sus desplazamientos por Europa, una mejor garantía de la atención y preservación de estos derechos de atención sanitaria».

Farjas avanzó que la aplicación de la directiva «va a suponer importantes cambios, entre ellos, un nuevo marco de relación que aborda aspectos que implican exigencia de transparencia a todas las organizaciones y de seguridad en el acceso a la información relevante para facilitar la toma de decisiones individual para cada paciente». La seguridad jurídica, la transparencia de la información, la buena organización en cuanto a la información relevante que permita la toma de decisiones individuales son algunas de las características señaladas por la secretaria general de Sanidad con respecto a los trabajos que se están llevando a cabo en este terreno.

Es por ello, que la secretaria general de Sanidad reconoció que esta transposición supone «un reto de envergadura que no se había afrontado y para el que, en su opinión, «nuestro sistema de salud no estaba organizado, en base a lo que dicta la directiva». «Los sistemas tendrán que adaptarse a esta nueva dinámica, y los ciudadanos tendrán que abonar los servicios sanitarios que después le serán reembolsados en el país de origen al precio al que éste los tenga tarifados y de acuerdo al marco de cobertura y de cartera de servicios de dicho país».

Como recomendó, «es importante que este reto de envergadura no se confunda ni distorsione respecto al objetivo que se pretende que es la aplicación efectiva de esta directiva que exige una adaptación organizativa para hacer posible este nuevo modelo de gestión en la atención, donde el ciudadano elige dónde es atendido, de acuerdo con lo que establece la normativa europea». En este punto instó a la colaboración tanto de lo público y lo privado para dar respuesta en base a la capacidad de elección del ciudadano europeo.

Como recordó, en este sentido, «España tiene un flujo muy importante de turistas, este año nos acercaremos a los 60 millones, más el volumen de población extranjera que reside temporalmente en nuestro país. Casi medio millón de ciudadanos han utilizado la tarjeta sanitaria europea en España en 2012».

PUNTO NACIONAL DE CONTACTO

Precisamente, con el fin de que los pacientes tengan acceso a una información útil accesible y actualizada, se establece un Punto Nacional de Contacto, al que se refirió Farjas en su exposición. La finalidad del mismo es garantizar información a los pacientes asegurados en España y a los pacientes de otros Estados que deseen asistencia en España, como por los proveedores de asistencia sanitaria en nuestro país, en lo que se refiere a sus ofertas de servicio, acreditación, calidad y seguridad, disponibilidad o precios y al Seguro de responsabilidad civil que deben suscribir.

La secretaria general de Sanidad informó que sobre este apartado se está trabajando estrechamente con las Comunidades Autónomas y con el sector privado con el fin de «disponer de información y procedimientos homogéneos». Asimismo, anunció la creación de una web accesible al ciudadano, enlazada a los servicios de información de las CC.AA. y del sector privado.

E-SANIDAD

La directiva incorpora además un apartado dedicado a la cooperación en materia sanitaria que incluye la sanidad electrónica, la evaluación de las tecnologías sanitarias y el reconocimiento de recetas, entre otros aspectos.

Para la secretaria general de Sanidad, «es fundamental para facilitar el intercambio de información clínica dentro del Estado español y en el futuro con otros Estados miembros, el desarrollo de proyectos de Sanidad electrónica». Según datos presentados durante su exposición, 20 millones de ciudadanos españoles ya están incluidos en la base de datos de historia clínica digital y ya se dispone de un 61,5 por ciento de recetas médicas en formato electrónico.

junio 8, 2016