El Colegio Oficial de Médicos hace un nuevo llamamiento a la prevención ante la subida de casos COVID
-
Solicita que los políticos tomen sus decisiones con responsabilidad y control sanitario y que los ciudadanos no se relajen
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla hace un llamamiento a la ciudadanía para que mantenga la cautela y precaución mínimas ante la subida de casos COVID. Y, sobre todo, se solicita que las decisiones políticas ante la reapertura de la frontera se amparen en la responsabilidad y el control sanitario.
La última actualización de datos COVID en nuestra ciudad reflejaba que los casos activos estaban ligeramente por debajo de la barrera de los 400 y con 7 ingresos hospitalarios. Y desde la Consejería de Salud Pública se ha indicado que Melilla “se encuentra en situación de riesgo medio de coronavirus”. Las estadísticas arrojan un claro incremento de la incidencia y, por ello, desde este colegio profesional se aboga una vez más por mantener vigentes todas las medidas de prevención, que empiezan en la responsabilidad de cada ciudadano, y que se han relajado tras la retirar la obligatoriedad de la mascarilla.
Además, el contexto de la ciudad autónoma varía con la reapertura de la frontera y el consiguiente tránsito de personas de un país a otro. El ICOMME considera acertadas las exigencias sanitarias impuestas, ya que “las personas, a partir de doce años de edad, que lleguen a España por vía terrestre a través de los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla, deberán disponer de uno de los siguientes certificados sanitarios:
a) Certificado de vacunación, que confirme que el titular ha recibido una pauta de vacunación contra la COVID-19 válida.
b) Certificado de prueba diagnóstica, que confirme que el titular se ha realizado una prueba diagnóstica negativa.
c) Certificado de recuperación, que confirme que, tras un resultado positivo de una prueba diagnóstica, el titular se ha recuperado de una infección por el SARS-CoV-2”.
Son medidas coherentes, pero que no garantizan el freno de contagios. Nos alegramos de que sean ahora muchos los melillenses que se vacunan, aunque lo hagan para responder a la exigencia de un trámite burocrático. Consideramos que debían haberlo hecho mucho antes, había vacunas a su disposición, por responsabilidad social. Pero nunca es tarde si la dicha es buena.
No olvidemos que la precaución es la mejor medida.