Los pacientes inmunodeprimidos y las personas mayores deben extremar sus medidas de prevención contra el COVID
El pasado viernes se notificaban en Melilla 646 casos activos por COVID-19. En los últimos 14 días, se concretaba, se habían registrado 428 contagios y dos fallecidos. En esos momentos en el Hospital Comarcal se contabilizaban 14 pacientes ingresados con coronavirus, estando uno de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Melilla, además, sufre la mayor tasa de incidencia acumulada de toda España (876,15 casos por cada 100.000 habitantes), y eso que ha bajado cerca de 100 puntos. Hay que recordar que esta tasa se mide en mayores de 60 años y son estas personas, y los pacientes inmunodeprimidos, trasplantados o que tomen fármacos inmunodepresores, los que deben extremar sus medidas de prevención contra el COVID.
De todas formas, no es un dato exclusivo de Melilla. La Asociación Española de Vacunología ya ha manifestado que entre los 60 y los 80 años hay un importante colectivo de personas susceptibles de tener un perfil de riesgo a la hora de contraer complicaciones severas por la infección. Su resumen es que el factor de vulnerabilidad más claro que tiene el COVID es la edad. Y en este mes de julio ha quedado demostrado en los casos registrados en Melilla.
En el Hospital Comarcal los pacientes ingresados con COVID han sido personas mayores, sobre todo tras los brotes registrados en el Centro Asistencial de la Gota de Leche y en la Residencia de la Tercera Edad. Estos casos, hay que puntualizar, tan tenido poca repercusión clínica por el COVID, pues en la mayoría de ellos se trataba de pacientes que acababan ingresados por otras dolencias. Ahora están aumentando los ingresos de pacientes inmunodeprimidos, por ejemplo, personas trasplantadas o que están tomando algún tratamiento inmunodepresor por alguna enfermedad autoinmune. Con estos pacientes el COVID sí está siendo más grave, con evoluciones hacia neumonías, y se están utilizando nuevos fármacos, como el Sotrovimab, y se están obteniendo buenos resultados. Se trata de anticuerpos para gente que o no está vacunada o tiene ya pocos anticuerpos porque se vacunó hace tiempo o por la inmunodepresión no alcanza unos niveles protectores.
Con todo, hay que seguir protegiendo a las personas mayores. Por ello cobra más fuerza la posibilidad cada vez más evidente de inocular una cuarta dosis a este sector de la población. La Sociedad Española de Inmunología considera que debe reservarse a personas con factores de riesgo de enfermedad grave, como mayores de 80 años y pacientes con ciertas enfermedades o tratamientos que comprometan su respuesta inmunitaria. Y en este capítulo Melilla está a la cola del país.
Vacunación en personas mayores
Según el Ministerio de Sanidad, en su informe de población vacunada por grupos de edad en las comunidades autónomas, en Melilla hay un alto porcentaje de ciudadanos vacunados, pero las cifras disminuyen según aumenta la edad. Por ejemplo, de 50 a 59 años están vacunados el 93,3% de los melillenses; de 60 a 69 el porcentaje se sitúa en el 92,7%; desciende al 88,6% en los melillenses de 70 a 79 años; y se sitúa en el 81,9% entre la población de 80 o más años. Destaca sobre todo este último dato porque en casi todas las autonomías el porcentaje para este tramo de edad está en el 100%. Sólo Ceuta, con un 84,4% de vacunados en los mayores de 80, está cerca de las cifras de Melilla.
Por último, y con la incidencia actual, hay que recordar que los consejos básicos prevalecen: buena higiene de manos y mascarillas en sitios con mucha afluencia de gente. Y a esto se añadiría lo ya mencionado, las personas mayores y los pacientes inmunodeprimidos deben extremar aún más sus medidas de prevención.