Rodriguez Sendin ofrece compromiso profesional y pide consenso político en defensa del SNS
El presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodriguez Sendín, ha tomado posesión de su cargo en un acto en el que ha reiterado el «compromiso de los profesionales en la defensa del SNS» y la petición de un consenso político que permita «introducir las reformas necesarias para mejorar los procesos de racionalidad y un mejor gobierno del SNS y sus instituciones».
Compromiso, responsabilidad, transparencia y consenso fueron los principales mensajes en los que centró el presidente de la OMC su discurso en el que también hizo un análisis crítico, de evaluación y de «leal exigencia» en un acto al que asistió la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, representantes políticos y personalidades del sector sanitario, así como los presidentes de los colegios de médicos de toda España y varios ex presidentes de la corporación.
Con «la preocupación centrada en los recortes que se vienen produciendo en todas las CC.AA» y la adopción de medidas por parte de todas las Administraciones «sin consultar ni debatir con los agentes sociales y profesionales», Rodriguez Sendín expresó su disposición a «sumar fuerzas para alcanzar objetivos y metas comunes con las demás organizaciones.
A la Ministra le ofreció su mano tendida para «una estrecha y leal colaboración», pero añadió que «la profesión médica espera una justa correspondencia» y le expresó su confianza en que «los próximos tiempos trabajemos estrechamente para plasmar una realidad tangible y en beneficio de todos».
En el inicio de su discurso, destacó el hecho de celebrar el acto en el Colegio de Médicos de Madrid, «un colegio ?dijo- que acoge a cerca de 38.000 médicos colegiados en un momento tan especial por el que pasa la sanidad española y, en especial, la madrileña» y agradeció a su presidenta, Sonia López, sus palabras y su compromiso con la Organización.
El presidente de la OMC hizo una defensa del modelo sanitario del SNS, basado en la «universalidad, equidad, calidad y solidaridad, con las mismas prestaciones para todos y que pagamos en función de nuestra renta» y que «ha funcionado, hasta ahora, de manera eficiente». Consideró un «grave error» cambiar las reglas de funcionamiento «basándose únicamente en políticas de ajustes presupuestarios».
Puso de manifiesto que las transferencias sanitarias han tenido aspectos positivos pero «también han introducido importantes interferencias políticas en nuestro sistema público de salud» por la «ausencia de instrumentos y mecanismos efectivos de planificación, evaluación y coordinación» que han conducido a «crear desigualdades en la oferta de servicios» sin que «el Ministerio de Sanidad haya asumido de forma plena su papel coordinador».
Señaló que reiteradamente «hemos pedido un gran acuerdo político que permitiera introducir reformas necesarias para mejorar los procesos de racionalidad y un mejor gobierno del SNS y sus instituciones».
Consideró «imprescindible y urgente» ese Pacto de Estado que «en ocasiones, la incapacidad y, en otras, la falta de voluntad de nuestros dirigentes políticos de todo signo, no han permitido alcanzar la respuesta adecuada para lograr el consenso que no permita afrontar la crisis con más garantías» y expresó la voluntad de los profesionales de insistir en el marco de negociación suscrito con el Ministerio de Sanidad porque «de lo que ahora diseñen o no, los responsables políticos en sanidad, dependerá en buena parte el futuro del SNS, el de las nuevas generaciones de médicos y otros profesionales sanitarios y la mejor atención a todos los pacientes».
De los recortes «indiscriminados» que viene sufriendo en los últimos cuatro años el SNS y que han afectado especialmente al gasto en recursos humanos y al gasto farmacéutico, recordó que la OMC los ha venido denunciando claramente desde el 2010.
«Existe una respuesta mayoritaria de la profesión médica en particular y de las profesiones sanitarias en general, contra los intentos de externalizar/privatizar la gestión de lo público» y, al respecto, dijo con contundencia que «el ánimo de lucro, las leyes del mercado y las reglas imprescindibles en otros ámbitos sociales, no son compatibles ni pueden en ningún caso estar por encima de los valores de la profesión médica, del compromiso con los ciudadanos y con los pacientes, ni con los objetivos y fines substanciales del SNS».
A pesar de toda esta situación, expresó su confianza en que «los próximos cuatro años han de ser los de la recuperación a todos los niveles tanto de España como de los españoles, del SNS y de la propia profesión médica».
Destacó el consenso alcanzado en la corporación y señaló que su gran reto es «mantener el consenso en defensa de la profesión, del SNS y de los pacientes» y «sumar fuerzas para alcanzar objetivos y metas comunes con las demás organizaciones profesionales».
Además de «gestionar adecuadamente los cambios a los que tendremos que hacer frente en la profesión», habló de los objetivos esenciales y las prioridades para el nuevo mandato al frente de la OMC, entre ellos, «la difusión a todos los niveles de los valores de la Medicina y nuestro Código Deontológico; afirmar la colegiación universal para todos los médicos ejercientes; reforma de los Estatutos Generales de la Organización Médica Colegial; registro de profesionales; carné médico colegial nacional interoperable y reconocido en el ámbito europeo; licencia de ejercicio con la implementación definitiva de la Validación Periódica de la Colegiación y seguir afianzando nuestro papel de Autoridad Competente en el ámbito de la representación y ordenación profesional».
También se refirió a otros objetivos como el de convertir al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos en un Observatorio de la Profesión Médica (agresiones, demografía médica, prescripción, regulación de flujos migratorios, etc.); mejora del entorno profesional de los médicos; mayores cotas de protagonismo y de gestión corresponsable y participada como inherente a nuestra autoridad clínica, y defensa de los nuestros derechos y de los derechos de la ciudadanía y de los pacientes.
Cerró su intervención expresando su agradecimiento a todos los que forman parte de la corporación por su ayuda y expresando a la Ministra su compromiso y su mano tendida para una «estrecha y leal colaboración», pero recordándole que «la profesión médica espera una justa correspondencia».